Vais a experimentar el placer de degustar un bizcocho, delicioso, suave y esponjoso.
Especialidad de mi casa, enseñada por mis padres.
Uno de los consejos para esta receta, es no sacar el rosco del horno, justo después de apagarlo, sino dejar un rato reposar dentro, unos 20 minutos, para que no se baje.
Debeis procurar, que las claras estén bién montadas, es decir, que cuando gires el bol donde las montes, casi no se vuelquen.
INGREDIENTES:
- 6 huevos
- 1 vaso de harina (1/2 de trigo-1/2 de bizcocho)
- 1 cucharada de maizena
- 1 pizca de levadura
- 1 vaso de azúcar
- 1 raspadura de limón
- 1 cáscara de limón
- Del vaso de medida, 1 cm de aceite de oliva virgen extra
- Un poquito de anís
PREPARACIÓN:
En un principio, tostaremos el aceite de oliva virgen extra, junto con una cáscara del limón y reservaremos.
Por otro lado, mezclar el aceite tostado con las yemas, la raspadura del limón, el anís.
De igual modo, en un bol, mezclaremos todos los tipos de harina, junto con la cucharada de maizena y la pizca de levadura.
Verter, en un molde, que previamente hemos untado con mantequilla y harina, para que no se pegue el batido.
Espolvorear con azúcar, por encima e introducirlo en el horno a 170º C, aproximadamente, durante 20 minutos.
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