Los roscos fritos podremos hacerlo de varias formas, ésta que vamos a realizar van a ser unos roscos flojitos, es decir, esponjosos y no de masa más dura, que también los podemos hacer, pero eso será en otra receta.
Como bien sabéis mis seguidores, las recetas que hago, casi siempre tienen dedicatoria, normalmente, según la procedencia de la misma, pues bien, ésta es de mi prima Toni Molina, heredada hace muchos años, y como salen tan ricos los hacemos todos los años.
La masa no es dura, nos saldrá más bien clara, pero no mucho.
Para esta receta utilizaremos un dosificador de roscos, que podremos encontrar en cualquier tienda de menaje de cocina.
INGREDIENTES:
- 2 huevos
- 4 cáscaras de azúcar
- 4 cáscaras de leche
- 2 cáscaras de aceite de girasol
- 1 cáscara de anís seco
- 1/2 sobre de levadura
- ralladura de limón
- 1 vaso crecido de harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Azúcar
ELABORACIÓN:
La elaboración es bien sencilla, en un bol echaremos los huevos, junto con los demás ingredientes, medidos con las medias cáscaras de los huevos, las 4 de azúcar, las 4 de leches, las 2 de girasol y la de anís seco, el medio sobre de levadura y la raspadura del limón.
Mezclar todo bien, para finalmente añadir el vaso de harina crecido, poco a poco y conseguir una masa ni muy clara ni muy espesa.
Vaciar la masa en el dosificador de roscos y previo calentamiento del aceite de oliva virgen extra, freiremos los rocos a fuego medio, para que se hagan por dentro y no se quemen.
Al sacar los roscos de la sartén los iremos pasando por azúcar que tendremos en un plato, ya preparado.
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