Una tapa sencilla, rica, económica y muy rica para picar con la cervecilla, o como acompañamiento para cualquier otro plato.
Se suele utilizar también como base o cama, para el pulpo a la gallega (otro día os digo como se hace). De ahí su nombre, de esta receta.
INGREDIENTES:
- 4 patatas (no muy grandes)
- Pimentón de la vera
- Sal en escamas
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Ponemos en una cacerola agua a calentar, cuando esté lista le añadimos una poca de sal y las patatas sin pelar y lavadas.
Dejar cocer, comprobando que están pinchándolas con una aguja de cocina o un tenedor.
A continuación, pelar y cortar las patatas en rodajas de medio cm de grosor, aproximadamente.
Emplatar, poniéndole la sal en escamas (a gusto), pimentón de la vera y echándole un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (si es de la primera prensá, mejor, porque le dará ese sabor y color intenso que tienen este tipo de aceites).
No hay comentarios:
Publicar un comentario