Receta que me lleva a mi niñez, aquellos domingos en que el olor de los churros, que mi madre estaba haciendo en la cocina, llegaban hasta mí habitación y me despertaba.
Ideal para que vosotros, también tengáis estos domingos entrañables.
Estos churros son la recetas de los típicos congelados con forma de lazo por eso los he llamado así, aunque están muchiiisimo mejor.
De todas maneras, la forma es lo de menos porque a mi, me gusta darle una forma de rosca (o lo intento), lo importante es el sabor.
Para hacer esta receta, necesitaremos una manga pastelera que aguante bien la calor, o bien, un aparato que hay en la ferreterias para hacer churros.
INGREDIENTES:
- 400 grs de harina de fuerza
- 2 vasos de agua (de 250ml)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Calentar el agua hasta que hierva, añadir sal y la harina hasta formar una masa, compacta pero no dura.
Por otro lado echaremos bastante aceite en una sartén para freir los churros y pondremos al fuego.
Llenaremos la manga pastelera, en mi caso, y cuando el aceite esté caliente, bien caliente, ir haciendo las rocas de churros y friéndolas.
Podremos acompañar los churros con un buen chocolate caliente, o con azúcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario