sábado, 25 de abril de 2015

CARACOLES



Cuando hablamos de caracoles es porque ya va oliendo a buen tiempo, veranito, terrazas de bares, en definitiva una buena escusa para quedar con los amigos y tomar unas cervecitas. Aunque no en todos los sitios te ponen los caracoles igual.

Los caracoles es una de las tapas que más elaboro y es que a la semana suelo hacer unos 4 kilos. No hay otra cosa más satisfactoria para una cocinera que ver sentada a la mesa a toda su familia disfrutando el plato que con tanto cariño les has preparado, en este caso, un buen vaso de caracoles, con su caldito bien clarito y picantito, en fin la boca agua se me hace.

Son muchas las personas que me han dicho que por qué no los vendo, y al final voy a tener que considerarlo, eso debe ser porque me salen muy ricos.

Lo ideal para que te salgan unos buenos caracoles es emplear el tiempo necesario para limpiarlos, cambiarles el agua una y otra vez antes de ponerlos a fuego lento para que se mueran y después volverla a cambiar tantas veces como necesiten.


INGREDIENTES:



  • 2 kg de caracoles
  • 2 cucharadas de aliño para caracoles
  • 1 hoja de laurel
  • 1 pastilla de avecrem
  • 1 ramita de hierbabuena
  • sal

ELABORACIÓN:

Colocar los caracoles, si se pueden dentro de su malla en un barreño, limpiar bien con el agua templada para que salga bien toda la suciedad que tienen incrustada en su concha y la baba se les vaya quitando. Añadir harina para que coman y se limpien. Mantenerlos así durante un día.

Al día siguiente, volverlos a lavar, cuando los tengamos bien limpios ponerlos en una cacerola cubiertos de agua y a fuego lento. Dejaremos que vayan sacando la gaita y poco a poco se vayan ahogando.
Cuando veamos que están todos ahogados, subiremos el fuego al máximo, dejándolos hervir hasta que suelten mucha espuma y baba, entonces le cambiaremos el agua vaciándolos en el fregadero y los lavaremos con agua fría otra vez quitándole toda la baba. Lo volveremos a poner en el fuego fuerte, esperaremos a que rompan a hervir y cuando tengan esa espuma otra vez volveremos a cambiarles el agua.

Repetir esta operación al menos tres veces, hasta que veamos que cuando hierven ya no sueltan espuma ni baba.

Por último, en el agua final que ya no tiene espuma, le pondremos sal, como una 3 cucharadas soperas (a gusto), el avecrem, las 2 cucharadas soperas de aliños para los caracoles, el laurel y la ramita de hierbabuena. Retirar del fuego y dejarlos en reposo para que tomen todos sus aliños.

Nota: estarán ideales al día siguiente cuando hayan tomado sus aliños. 
No penséis que no tienen caldo, es que está tan limpio que casi no se aprecia.











No hay comentarios:

Publicar un comentario