Las gachas es una de las recetas más tradicionales.
Típicas de hacer en el día de todos los Santos y durante todo el mes de noviembre, por ello y como manda la tradición, las hemos elaborado durante un día estupendo, entre familia y hechas por la abuela, en este caso, la anfitriona fue Isabel, la abuela de mi sobrina Irene, una estupenda cocinera, amiga y persona.
Las hicimos como toda la vida, con nuestra sartén, tostones y removiendo con mucho cariño.
Las medidas que empleamos, os van a encantar, porque son tan tradicionales como la propia receta. Me refiero con ésto a que la harina la medimos por puñados, ni por tazas ni por vasos. Los puñados generosos.
INGREDIENTES:
- 4 puñados de harina por litro de leche
- 8 puñades de azúcar por litro de leche
- 2 ramas de canela
- canela en polvo
- 1 cáscara de un limón
- 1 litro de leche
- pan
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Poner aceite de oliva virgen extra en una sartén para freír el pan, previamente, cortado en dados y que posteriormente reservaremos hasta el final de la receta.
En ese mismo aceite, poner la cáscara de limón y la canela para desahumar el aceite, añadir un poco más de aceite si precisa.
Tostaremos la harina para que no sepa a cruda y posteriormente iremos añadiendo la leche templada, poco a poco, removiendo, con mucho cariño, para que no se nos hagan grumos, si se nos hicieran, cuando terminemos de espesar las gachas, apartar la canela y la cáscara de limón, momentáneamente, de tal manera que podamos pasar la batidora y conseguir así una textura más fina.
Por último, añadir los tostones que teníamos apartados, junto con la canela en rama.
Adornar espolvoreando un poco de canela en polvo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario